El anuncio que sí fue: ¿cisne negro? No, cisne gris clarito

Cárdenas anuncia la nacionalización del Petróleo - 1938
Si las consecuencias reales de la política fueran directamente proporcionales al nivel de fiebre "Nac&Pop" que levantaron los kirchneristas después de los anuncios de CFK en torno a YPF-Repsol, habría que definir que efectivamente estamos ante la "profundización del modelo" o la mismísima "revolución kirchnerista".
Lamentablemente, aunque el discurso político tiene cierta autonomía, está determinado en última instancia por los hechos que imponen la dictadura de su propia materialidad.
Hay que reconocer que el entusiasmo de los que apoyan al gobierno "desde el campo nacional" tiene algún fundamento. Como dijimos en el post anterior venían escasos de argumentos. La Masacre de Once, las consecuencias del temporal, la crisis de Boudou y sus amigos, la sintonía fina, el giro "frepasista rabioso" contra el movimiento obrero y sobre todo contra los que protestan, La Ley Antirerrorista, el techo a las paritarias, el ataque a los docentes,  la entrega de la megaminería, venían a sumarse a otros "accidentes" históricos en el haber (o en el debe) del kirchnerismo, que van desde Jorge Julio López a Mariano Ferreyra, pasando por los Qom y los muertos del Indoamericano.
Ante ese panorama, los anuncios de de ayer, fueron como un oasis en el desierto por el que se arrastraba la sedienta progresía K y permite darle cierta sobre-vida al relato.
Ahora, más allá del entusiasmo y la liturgia de los aplaudidores y defensores (hasta el compañero Artemio L. se tomó el trabajo de la chicana en el post anterior), están los hechos.
¿Se dio finalmente el "cisne negro", entre las hipótesis planteadas? Podemos decir que fue un cisne ..."gris clarito".

La nacionalización cardenista

En la noche del viernes 18 de marzo de 1938, el General Lázaro Cárdenas se presentó ante los medios de comunicación, principalmente prensa y radio, para anunciar uno de los hechos más trascendentes en la historia de los Estados Unidos Mexicanos: la Expropiación Petrolera. Ésta consistió en la apropiación legal del petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras para convertirse en propiedad de los mexicanos. Entre ellas figuraban Mexican Petroleum Company of California, Compañía Mexicana de Petróleo “El Águila” y la Compañía Exploradora de Petróleo la Imperial SA, que hoy forman las más grandes corporaciones internacionales de comercialización de “oro negro”.

En este artículo, sobre la historia de la política petrolera mexicana y especialmente del gobierno de Cárdenas y los gobiernos posteriores se dice, "fue más una nacionalización, que una simple expropiación", ya que "no fue una acción individualizada y particular, sino una medida encaminada a un cambio sensible en la estructura económica del país..."
El gobierno de Cárdenas ofreció un pago a 10 años con las futuras ganancias del petróleo, las compañías extranjeras rechazaron la propuesta y salieron litigar en los tribunales internacionales y finalmente fueron los gobiernos de Ávila Camacho y de Miguel Alemán unos cuantos años después, quienes terminaron acordando los pagos, casi simbólicos en relación a lo que reclamaban las compañías.

La expropiación cristinista

La medida del gobierno argentino es de alto impacto político y le permite recuperar la agenda, como se planteó acá y acá en los blogs amigos, o acá en el análisis del alguien que no es precisamente de izquierda y mucho menos "K". La medida tuvo un motor político, que es la pérdida de agenda así como la emergencia de los límites estructurales del "modelo" que se transformaban en crisis políticas; y un motor económico vinculado con el intento subsanar el agujero fiscal que la importación de energía le está generando a las finanzas públicas (y que afecta a la balanza comercial) y al conjunto del esquema económico. Por lo tanto, entra dentro de la lógica del "bonapartismo fiscal", ahora con cierto costado "petrolero".
Lo que se estaba volviendo "inviable" (concepto utilizado por CFK en su discurso) no era sólo la economía o las consecuencias del modelo de YPF-Repsol para la economía (modelo alentado por el kiechnerismo, "esquenización" incluida, hasta ayer nomás), sino la política y la propia continuidad del kirchnerismo que comenzaba también a sufrir las consecuencias de la batalla por la sucesión, que el "caso Boudou", había sacado a la luz. Entre los objetivos K, inundados de relato sobre la "soberanía", estaba también un golpe a los posibles sucesores y, especialmente, al "compañero Daniel". 

Los hechos y el "modelo Petrobras"

Sin embargo, los hechos dicen que se declaró sujeto a expropiación con pago el 51% de las acciones de Repsol-YPF, que a su vez representa alrededor del 30% de la producción hidrocarburífera nacional. Es decir, además de que el 49% restante queda en manos de Esquenazi, Repsol y las acciones de flotan en bolsa, la "expropiación" con propuesta de pago real es del alrededor del 15% del conjunto de la producción y distribución de hidrocarburos del país. Una medida, no sólo aislada dentro de la estructura económica de la Argentina, sino aislada dentro de la propia producción y distribución hidrocarburífera. Con respecto al resto de las empresas que operan en el área, queda el interrogante del rol del Consejo Federal de Hidorcarburos que la propia ley crea. El gobierno, el discurso de Cristina junto a sus representantes, así como el mismo texto de la ley se encargan de aclarar que garantizarán las inversiones de capitales nacionales e internacionales a los cuales, al mismo tiempo, convoca a invertir (¿"bulgheronización"?). Ante la necesidad del  ejemplo concreto señalan la experiencia de Petrobras.
Éste y este artículo describen el funcionamiento del famoso modelo Petrobras y afirman que "El modelo de producción vigente llamado de "concesión", garantiza una privatización y transnacionalización crecientes, tanto de Petrobras como de los recursos naturales. Está regido por leyes y decretos de Fernando Henrique Cardozo, hechos después de que lograron derrotar la heroica huelga de los petroleros de 1995 y dar impulso al proyecto neoliberal". Y agrega "Todo el petróleo del país es administrado por la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), que organiza las concesiones para que las empresas adquieran el derecho a explorar libremente áreas prometedoras para el petróleo, y los dueños de la producción tienen sólo que pagar un porcentaje de los ingresos en forma regalías o "intereses especiales", que en conjunto no suman el 20% de los ingresos obtenidos". Además se denuncian las tercerizaciones y otras jugosas "ventajas" para el capital brasilero o internacional.
La realidad del modelo brasilero, que no se les cae de la boca a oficialistas ni opositores, muestra la impotencia de la "soberanía" mixta de la producción petrolera para resolver los grandes problemas nacionales, además de no estar exento del saqueo "controlado" de los recursos naturales. (Dicho al pasar, la misma China o Cuba, llevando la discusión hasta el plano de economías nacionales, demuestran históricamente el "respeto" del capital por lo "mixto")
La disputa, por lo menos para nosotros, no es de "pronóstico". En la naturaleza del bonapartismo rige cierto grado de improvisación (y de aventura), claro, determinado en última instancia por su anclaje de clase. Por lo tanto, la discusión central pasa a la política y al programa.
Los interrogantes en la economía, como bien se señala acá, están planteados alrededor de los caminos para lograr el tan mentado "autoabastecimiento" que proclama la ley y sobre todo "a qué costo". CFK dio una señal, "no importa el precio, sino que haya", en relación a las naftas porque en lo inmediato, ante la desinversión y el saqueo de todos estos años, queda la necesaria importación que ronda los 12 o 14 mil millones de dólares.
A su vez, las preguntas en el terreno de la política surgen de considerar la capacidad de resistencia de la coalición gobernante y su "infantería ligera" de La Cámpora, ya que habrá que verlos ante las afrentas del imperialismo español y si el conflicto tiende "hacia los extremos". Aunque también, es necesario reconocerlo, el gobierno de la Madre Patria tiene sus acciones políticas en baja (con una manito del Rey y sus travesuras infames).
Kicillof, en su larga exposición en el Congreso, le dijo a toda la oposición de derecha que cuestiona que YPF-Repsol sólo representa el 30% de la producción, si alguno de ellos tenía la propuesta de "nacionalizar todas las empresas"; y es verdad que ninguno de los opositores allí presentes, tiene la autoridad política, ni moral, para semejantes cuestionamientos. Como ya afirmamos en varias ocasiones, la "tragedia" histórica de la oposición está en pretender cuestionar "por derecha" al kirchnerismo, por un lado, y en su retraso "pre-2001" para ubicarse en el escenario político que aquel acontecimiento transformó, por el otro.
Ahora bien, la "bonaparteada" limitada, abre la discusión sobre los enormes dilemas nacionales y las vías para superarlos, es decir sobre lo "inviable", no de Repsol, sino de la Argentina capitalista.
La izquierda tiene la autoridad política para plantear la necesaria nacionalización sin pago y la gestión obrera de todos los recursos hidrocarburíferos, comenzando por rechazar los ataques imperialistas. La izquierda tiene toda la autoridad para denunciar y explicar las limitaciones de esta medida aislada y plantear el único programa realista contra el saqueo que no sólo es de Repsol, sino de los bancos, las multinacionales, la oligarquía y burguesía sojera, sin cuya expropiación y reorganización del conjunto de la economía, sobre bases obreras, decimos que no hay "viabilidad" ni a mediano y ni a largo plazo. Una empresa "mixta" de una minoría de la producción petrolera, sólo permitirá caja y sobrevida al esquema bonapartista, pero no dará soluciones a los dramas nacionales (trabajo, recursos, soberanía, producción) que el relato y la medida en cuestión ponen sobre la mesa del debate político.

Comentarios

  1. Considerando el impacto económico, no me explico la caja y sobre-vida al esquema bonapartista. Tienen que pagar a Repsol, seguir importando, conseguir capitales, revisar los precios subsidiados, hacerse cargo de una infraestructura envejecida, resucitar pozos abandonados por bajo rendimiento. No ventajas económicas,al menos en el corto plazo. Se están haciendo cargo de una empresa con deudas, pasivo ambiental, equipos hace tiempo abandonados. Sobrevienen años de ajustes en la economía que intentaran hacer recaer sobre los trabajadores y sectores populares. No creo que pongan tope salarial al nuevo directorio, gerentes, supervisores y profesionales. Porqué debemos creer que a partir del 51 por ciento de las acciones, los nuevos acuerdos con el capital multinacional, significaran ventajas para el país, y menores beneficios para las empresas?. De precios subsidiados, sin los añorados superavits fiscales, tienen que pasar a precios "mas adecuados" a la onda internacional. Heredan una empresa en ruinas dedicada desde el 99 solo a succionar riqueza y distribuir ganancias afuera. Desde mi punto de vista es peor negocio que la renacionalizacion de Aerolineas Argentinas. Estos "pequeños" errores de política económica no se pagan con quiebras de empresas o expropiacion sin pago, mientras dirijan herederos que honran la entrega nacional . El robo para la corona (alimentar la gallina de los huevos de oro que se llevan otros, como dijo el inefable Anibal ante microfonos amigos de CN5, se pagan con bajos salarios, inflacion, reforma laboral, aumento de la edad para jubilarse, reduccion del presupuesto en educacion, salud, vivienda y un largo etcetera muy conocido por la gente de base. Esta descapitalizacion del pais a partir de la entrega de los recursos petrolíferos va de la mano con la transnacionalizacion de nuestra minería. Dos venas que desangran a diario nuestras posibilidades de independencia económica, soberanía nacional y justicia social. Tres banderas cual de ellas mas humilladas por gobiernos que se reivindican peronistas. Que deshonrados se estarán sintiendo aquellos que de manera leal hicieron posible el 54 por ciento!

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  2. Estimado, ¿si usted puede comprar un taxi (por viejo que sea, pero trabajando) pagando el 51% de su valor (sujeto ese valor a "su" propia revisión que puede apreciarlo en "0" - cero, repito) para qué necesita el 49 % restante?
    Las ganancias las administra y decide si reparte, usted. Al cabo de 3 años, quizás menos, los que detenten ese 49% vendrán a a ofrecerle esas acciones por caramelos.
    Mañana mismo, bah en unos meses, los Eskenazi entregarán sus acciones (o sus bancos) por no poder pagar la deuda que tienen.
    O sea, mejor detentar el 51% que no. Y mejor, siempre es mejor que peor.
    Salute !

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